Para lo que nos habíamos preparado… y para lo que no
En un centro comunitario donde, como profesionales de una organización juvenil, nos esforzamos por implicar a jóvenes en una amplia variedad de actividades centradas en el desarrollo personal y la integración, la esencia de la experiencia reside en la interacción directa y la presencia en la vida real. Por eso, quienes asisten a nuestros programas no suelen esperar una petición como la que hicimos recientemente: «¡Ahora sacad vuestros móviles y abrid Instagram!» Pero eso fue exactamente lo que ocurrió durante la prueba del chatbot Alex. ¿El resultado? ¡Impresionante!
El grupo destinatario principal del chatbot Alex es la Generación Z, es decir, quienes nacieron después de 1995, y que a menudo se describen como la primera generación de personas nativas digitales. Para ellas, el mundo anterior a internet y a los teléfonos inteligentes existe sobre todo a través de los relatos que les cuentan las generaciones mayores. Han crecido con los avances de la era digital: una avalancha de información al alcance de la mano, servicios de streaming y redes sociales. Por tanto, las herramientas educativas que conecten con este grupo deben estar arraigadas en entornos digitales que les resultan naturales por el mundo tecnológico en el que han nacido. Al mismo tiempo, están muy expuestas a la desinformación y a la sobrecarga informativa —especialmente las personas más jóvenes—, por lo que cualquier herramienta educativa, como el chatbot Alex, debe tener también esto muy presente.

Sin embargo, no fue solo el uso de los teléfonos móviles lo que despertó un gran interés durante las sesiones compartidas de prueba y el evento de presentación. Las personas jóvenes mostraron un fuerte compromiso con el tema de la salud sexual y reproductiva. Abordamos esta temática desde diferentes enfoques en conversaciones introductorias —por ejemplo, hablando sobre sus experiencias con la educación sexual en el ámbito escolar, a quiénes pueden acudir con sus dudas (porque siempre tienen preguntas), qué es lo que más incertidumbre les genera, dónde pueden encontrar información y cómo comprueban su fiabilidad. Ya fuese a través de debates facilitados, actividades creativas en pequeños grupos o cuestionarios lúdicos, las personas jóvenes compartieron mucho y aportaron numerosas experiencias.
Probar el chatbot encajó de forma natural en el proceso que ya estaba en marcha, y en este contexto, generar curiosidad y apertura no requirió mucho esfuerzo: ya estaban presentes. Para quienes trabajan con juventud, a menudo es una pesadilla cuando, en una sesión habitual, las personas jóvenes se inclinan en silencio sobre sus móviles en lugar de participar en interacciones presenciales. Pero en este caso, el objetivo era precisamente explorar Alex en conjunto. Y eso fue lo que ocurrió: quienes participaron en la prueba sintieron que era importante recorrer el chatbot colectivamente—compartiendo impresiones, riéndose juntas, animándose mutuamente mientras avanzaban por las lecciones de Alex. Dado que la personalidad de Alex es divertida, es fácil entender cómo esto se convirtió en una experiencia grupal enriquecedora. En definitiva, podemos decir que Alex les alegró el día.
Recibimos muchas respuestas valiosas a través de nuestros canales formales de retroalimentación, pero la más importante fue ver con nuestros propios ojos cuánto disfrutaron las personas jóvenes usando la herramienta. Un factor clave fue que los temas que les resultan relevantes se presentaron de manera cuidadosamente organizada, clara y accesible—sin abrumarles con demasiada información de golpe. Es fundamental que cada persona usuaria pueda avanzar a su propio ritmo y en la dirección que elija, haciendo pausas o regresando cuando lo desee. Como resultado, se implican rápidamente en la exploración del contenido del chatbot—y, como pudimos comprobar, lo hacen con entusiasmo.

Una de las lecciones inesperadas al probar el chatbot Alex fue descubrir que integrar herramientas digitales en el trabajo con juventud puede fomentar la interacción personal y la cohesión grupal con la misma eficacia que cualquier otro método—especialmente cuando los temas son relevantes para las personas jóvenes. Y está claro que la sexualidad, las relaciones y la alfabetización digital—todos ellos abordados por Alex—lo son. Esta experiencia nos anima a experimentar con valentía con las herramientas que tenemos a nuestro alcance y, aún mejor, a hacerlo junto con las propias personas jóvenes con quienes trabajamos. Tienen preguntas, ideas, inspiración. Uno de los comentarios que recibimos por escrito en la evaluación lo resumía de forma perfecta y auténtica: “¡Haced uno de estos también para personas adultas!”
Recurso:
Eldridge, A. «Generation Z.» Encyclopedia Britannica, Abril 29, 2025.
https://www.britannica.com/topic/Generation-Z